En ese sentido, aseguraron a DIB que no aceptarán la cancelación de toda la deuda en bonos, al tiempo que solicitaron al Gobierno garantías de continuidad de trabajo ante eventual vencimiento de contratos.
En tanto, si bien comenzarán a prestar el servicio con el inicio del ciclo lectivo, no descartaron medidas de fuerza más adelante en caso de que la Provincia incumpla con lo pautado.
El presidente de la Cámara de Servicios Especializados de Transporte de Pasajeros, Roberto Zagame, se quejó porque fue “difícil establecer contacto” con el Gobierno provincial, con el que comenzaron a negociar formalmente la cancelación de la deuda “recién ayer”.
“Esta semana prometieron pagar los meses de junio y julio del año pasado y por eso decidimos empezar a prestar el servicio con el inicio de las clases”, señaló Zagame a esta agencia. No obstante, aclaró que los transportistas no aceptarán la cancelación de toda la deuda en bonos, recurso que el Gobierno provincial tenía previsto emitir para ponerse al día con los proveedores del Estado.
Zagame dijo a esta agencia que el Gobierno adelantó esa posibilidad para “achicar” lo adeudado con unos 26 proveedores, los considerados más grandes. “Necesitamos una respuesta urgente y con los bonos dependemos de los plazos de cobro, son siete los meses de atraso, y la deuda se estima en 120 millones”, señaló. Y agregó: “Algunos transportistas debieron vender unidades para poder subsistir, el panorama es desesperante”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Bonaerense de Prestadores de Servicios a Comedores Escolares (Abpsce), Héctor Acevedo, indicó que el Gobierno depositó las sumas correspondientes al mes de octubre, y pese a que desde la entidad habían decidido no comenzar con el servicio si no se abonaban al menos dos meses, finalmente definieron “hacer el esfuerzo” y empezar con la prestación junto con el inicio de las clases.
No obstante, ni transportistas ni proveedores de comedores descartaron suspender el servicio si no se cumple con lo pautado. “Está el compromiso de pagar otro mes y por eso empezamos”, señaló Acevedo al tiempo que indicó que con el depósito de octubre la deuda se redujo de 750 a 570 millones de pesos.
POR LA CONTINUIDAD
Asimismo, desde Transportistas y Abpse acercaron una serie de solicitudes y requerimientos hacia el nuevo Gobierno con el fin de ordenar las prestaciones y los tiempos de pago, al tiempo que pidieron garantías de continuidad para este año.
“Hicimos un esfuerzo muy grande todo este tiempo, nos merecemos continuar”, dijo Acevedo. Mientras que Zagame señaló que ese fue uno de los pedidos concretos que se llevó a la Provincia en la reunión de ayer.
En ese sentido, el transportista insistió en la necesidad establecer “nuevos cronogramas de pago” para reducir los meses acumulados, así como también fijar un costo de acuerdo a las características de cada distrito. “No es lo mismo el gasto para un transportista de una zona rural que para uno que se moviliza en la ciudad”, ejemplificó.
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